En la minería es común que se requieran obras para la excavación y construcción de terraplenes y cortes. En este sector es frecuente que se remodele el terreno en las zonas de explotación del mineral, como para la constitución de pads de lixiviación. En estos escenarios, es frecuente que se recurra a la estabilización de taludes con geomallas. La implementación de este sistema busca garantizar la seguridad de las personas que se encuentran en esas ubicaciones.
Beneficios de la instalación de geomallas en taludes
Los geosintéticos son materiales desarrollados para su uso genérico en obras de ingeniería. Sin embargo, las geomallas tienen excelentes propiedades mecánicas e hidráulicas que las hacen idóneas para el refuerzo de suelos. Cuando este material interactúa con la tierra o rocas se pone en manifiesto las fuerzas de fricción, pero también las de resistencia pasiva.
Eso ocurre porque los trozos de rocas o estratos de mayor granulometría quedan alojados en las aberturas de la geomalla. De esa manera, se genera una mayor eficiencia en la capacidad de refuerzo y se mejora la estabilidad de las estructuras. Estas ventajas se pueden hacen evidentes con la construcción de taludes más esbeltos sin que presenten deformidad.
Además, con el método de estabilización de taludes con geomallas se evita la erosión por efecto del agua de lluvia o subterránea. Para mejorar esta propiedad se puede adicionar una capa geotextil que ayude con la filtración de los finos. También, protegen de la acción del viento y no bloquean la capacidad de drenaje del área.
Importancia de la estabilización de taludes con geomallas en lagunas de relaves
Los estanques para desechos mineros pueden contener toneladas de lodo, agua y sustancias químicas. Estas estructuras empiezan contrayéndose con un muro inicial llamado “starter dam”. De hecho, ese es un muro de contención frecuentemente se elabora con material de desmonte de la mina o material de préstamo.
Lo esencial en esos casos es lograr en estas construcciones es lograr una buena compactación para darles estabilidad a la estructura. Por eso, es esencial la estabilización de taludes con geomallas o con algún otro método. Después de todo, ese muro será el que debe soportar el peso de todos los desechos que van a ser vertidos en la poza. Además, se debe tener en cuenta que también servirá como base para las futuras ampliaciones de la laguna.
Las pozas de relave no se construyen hasta su tamaño total desde el inicio. Esto es similar a la construcción de una casa por pisos. Cuando se nota que el nivel de un estanque está llegando a su máxima capacidad, se cubre el muro inicial con una capa nueva de material compactado.
¿Qué riesgos de seguridad pueden afectar a las pozas de relaves?
Hay tres métodos para la construcción de estas estructuras, los cuales son: aguas arriba, línea central y aguas abajo. En zonas de alta actividad sísmica, como el Perú, se recomienda optar por los dos últimos. Sin embargo, los materiales con los que se edifican las lagunas de contención de relaves son muy vulnerables a fenómenos como la erosión.
Si analizáramos varias estas pozas en nuestra región seguramente encontraríamos materiales como la grava, producto de relaves gruesos no ácidos. Asimismo, se podría encontrar relleno procedente de los escombros de las minas. Por eso, en ocasiones se opta por revestir estas paredes con capas de cemento. No obstante, al elegir esta opción se acaba con una gigantesca pared que casi nunca armoniza con su entorno.
Mientras, el método de estabilización de taludes con geomallas permite cuidar la integridad de los muros sin eliminar las posibilidades de revegetación. Es frecuente que las empresas mineras opten por sembrar plantas y árboles en estas áreas cuando cierran sus actividades como parte de su responsabilidad social.
En las presas de relaves cualquier medida de seguridad es mínima, si se considera que con construcciones que deben ser eternas. Ahora que ya conoces más sobre el tema, puedes contactar con la empresa IGC para trabajos de instalación de geomallas y otros geosintéticos. Llama a los números (511) 565 6236 / 954 780 044 / 976 537 433 o escribe al correo ventas@igc.com.pe para solicitar más información.
(Fuente: Análisis de la Estabilidad Física del Depósito de Relaves Nº 5 de la Concesión de Beneficio Belén de Minera Titán del Perú S.R.L. - Roberto Eduardo Aguirre Ramos)
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