El revestimiento con geomembranas es usado en numerosos proyectos que requieren estanqueidad. La instalación de este tipo de geosintético es usado para impermeabilizar techos, reservorios de agua, pozas de lixiviación, etc. Hay materiales de diversas composiciones para realizar este tipo de trabajos. La resistencia química de las geomembranas cambia de acuerdo al material y eso condiciona la selección.
Por ejemplo, una geomembrana que va a ser usada en una poza de oxidación de aguas servidas requiere una resistencia media. En la cara opuesta de la moneda tenemos a los reservorios de agua potable. Ese tipo de trabajos se necesitan un material que no libere residuos. Además, existen proyectos de estanqueidad donde se deben contener químicos corrosivos.
¿Qué trabajos retan la resistencia química de las geomembranas?
Usualmente, son los proyectos industriales los que representan el mayor reto para las geomembranas. Es en este contexto es cuando se usan químicos de potencia más fuerte o peligrosa. Tanto las sustancias álcalis como las ácidas manifiestan sus propiedades más extremas en estos trabajos.
Ambas sustancias se pueden considerar opuestos, pero ambas requieren envases de gran resistencia química. Se consideran ácidos a las sustancias que tienen un pH menor a 7. Mientras, los álcalis o bases tienen pH mayor a 7. Estos tipos de elementos son usados en numerosos productos y aplicaciones industriales.
Algunos de los álcalis más conocidos son: Lejía (hipoclorito de sodio), soda cáustica (hidróxido de sodio), hidróxido de amoniaco. El segundo de estos componentes se usa en la industria petrolera para la elaboración de lodos. En el caso de los ácidos, los más usados son el clorhídrico, sulfúrico, nítrico y muchos más.
¿Qué químicos se usan en las pozas de lixiviación?
La actividad minera es uno de los campos de la industria donde es más conocido el uso de químicos poderosos. En las pilas de lixiviación es donde más se reta la resistencia química de las geomembranas. Por ejemplo, para obtener cobre refinado es necesario usar ácido sulfúrico.
El proceso de lixiviación requiere que el mineral en estado terroso sea irrigado con disolventes. Es común usar una solución recurrir a la mezcla de querosene y ácido sulfúrico para licuar el sólido. Como estas sustancias son tóxicas se tienen que manejar en áreas completamente impermeabilizadas.
La instalación de geomembranas es una de las mejores soluciones para mantener a los químicos contenidos. Estos geosintéticos se usan como recubrimiento de los depósitos de material y de las piscinas de lixiviación.
En estos casos la resistencia química del material de impermeabilización cobra vital importancia. Todo el tiempo el revestimiento tiene que soportar la acción de las sustancias químicas. Además, debido a la magnitud de estos proyectos no se pueden tolerar reparaciones con gran asiduidad.
Por otro lado, el fondo y las paredes de las áreas de lixiviación deben soportar el peso del material. Esto significa que las geomembranas también deben tener una buena resistencia a la perforación. Para mejorar el desempeño en esa área se puede usar geotextiles.
¿Cuál es la resistencia química de las geomembranas?
Las láminas para geomembranas se pueden elaborar con distintos materiales. Sin embargo, el polietileno es uno de los polímeros preferidos para esta finalidad. Además, se prefiere el HDPE sobre el LDPE, esto se debe a que esa variedad tiene una estabilidad química inigualable.
Las geomembranas de HDPE son inmunes a la mayoría de los álcalis y los ácidos. Adicionalmente, se pueden usar estos geotextiles en diferentes tipos de proyectos, por esa razón, las láminas se fabrican con diversos gramajes.
Por otro lado, estos materiales también tienen una buena resistencia al calor. La interacción de los químicos puede hacer que la temperatura aumente significativamente. De hecho, las sustancias contenidas en las pilas de lixiviación pueden llegar a alcanzar los 71 grados centígrados.
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(Fuente: XR Geomembranas)
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