El agua es muy útil en la minería y, por lo mismo, se cuida mucho que este elemento se aproveche lo mejor posible. Por eso, los sistemas de riego para minería son imprescindibles para la distribución del líquido vital. De esa manera, se evita el desperdicio de agua y las pérdidas por evaporación.
Los principales usos que se le da al agua en la minería, es el control de polvo en las zonas de explotación y en las carreteras. Además, los pads de lixiviación requieren la instalación de sistemas de irrigación especialmente diseñados. Ambas aplicaciones tienen propósitos diferentes, una sirve para disminuir los riesgos laborales en la minería y la otra sirve para la extracción de la materia prima.
Control de polvo con sistemas de riego para minería
Las zonas de explotación se caracterizan por tener una gran concentración de partículas de tierra suspendidas en el aire. Este hecho tiene impacto sobre la salud de los trabajadores, además, afecta al funcionamiento de los equipos. Por eso, se utiliza el agua para controlar el polvo.
Los métodos de irrigación más eficiente para la captura de partículas aéreas son dos: la aspersión y la pulverización del agua. Ambos sistemas de riego para minería son similares en la forma de esparcir el agua. Los dos utilizan la fuerza de una bomba para darle fuerza al chorro de agua. Sin embargo, existen algunas diferencias entre ellos.
Sistemas de riego por aspersión
Para su instalación se requiere de toda una estructura de tubos y rociadores para conducir el agua. Empresas como IGC, diseñan estas redes para cada terreno en particular. Además, se suele aplicar una fuerza sobre el agua para que salga disparada en forma de chorro para simular una lluvia. En las carreteras suelen usarse camiones adaptados para crear un sistema de aspersión portátil.
Sistemas de riego por pulverización
En contraste, el agua debe someterse a una gran presión para llegar al punto de la “pulverización”. En ese caso, el líquido se puede mantener mucho más tiempo en el aire y crear una especie de neblina. Las gotas de agua pueden ser tan diminutas que alcancen el tamaño del polvo. Esa es la razón por la que demuestran una gran capacidad para atrapar las partículas de tierra en el aire.
Riego para lixiviación
Este es un proceso que consiste mezclar químicos con el agua que se aplicará sobre el material terroso que contiene el metal. Para garantizar una distribución pareja del líquido para lixiviación, se instalan sistemas de riego en los pads. Se tiene que mantener la irrigación del terreno por el tiempo estipulado por los expertos.
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