Desde el momento en que se termina el proceso para la instalación de geomembranas, los geosintéticos quedan expuestos a muchas variables que colaboran a su degradación. Es por eso, que se necesitan planes de seguimiento de las geomembranas en obra para determinar el estado de conservación de estos materiales a través del tiempo.
Esto es especialmente importante cuando se trata de la construcción de embalses de agua, lagunas artificiales, piscinas de lixiviación, etc. porque estos proyectos requieren de una buena impermeabilización para operar adecuadamente. Un fallo en ese aspecto de la obra implicaría un fracaso total.
Importancia del monitoreo de geomembranas en obra
Una vez que han finalizado las tareas para la instalación de geomembranas es necesario empezar con un plan de seguimiento del estado de las láminas. Eso es lo que indican las normas ASTM para asegurar que se cumplen criterios de seguridad y funcionalidad durante la etapa de funcionamiento de las obras.
La implementación de esas medidas tiene el objetivo de detectar patologías en las geomembranas en obra. De esa manera, se pueden realizar reparaciones en los paños o proceder a reemplazarlos oportunamente. Esta práctica también permite determinar cuál es la evolución natural de ese tipo de materiales geosintéticos a lo largo del tiempo y las causas de su degradación que no se hayan previsto.
Recoger muestras de las geomembranas
Este procedimiento se debe hacer desde el momento de puesta en marcha de la obra. De esa manera, se tienen muestran que sirvan como punto de referencia acerca del estado inicial de los geosintéticos. Con esa referencia, se puede determinar si se están presentando señales de deterioro. Eso es de suma importancia, pues podría estar en riesgo la integridad de la obra.
Este tipo de acciones se tienen que realizar de manera periódica. Lo aconsejable es que se coordine la toma de muestras de la geomembrana con la época del año en que los estanques se encuentren parcialmente vacíos. Se recomienda que las probetas se obtengan de la zona de coronación, la zona intermedia y el área que se encuentre más cerca del fondo.
Con ese método de muestreo permite estudiar la misma geomembrana, pero sometida a tres situaciones completamente distintas. La primera muestra está permanentemente sometida a la acción de los rayos solares. La segunda, a veces está sumergida y en otras ocasiones puede mantenerse largo tiempo bajo el sol. Mientras que, la tercera muestra de las geomembranas en obra siempre se encuentra cubierta por el agua.
Ensayos requeridos para el monitoreo de las geomembranas
A continuación, se enlistan las pruebas recomendadas para hacer un análisis completo de las láminas de geosintéticos de HDPE usadas en proyectos de impermeabilización. En el caso de no poder hacer todos estos ensayos en las geomembranas, se pueden limitar al doblado a bajas temperaturas y a la evaluación de “Stress Tracking”.
– Espesor
– Contenido en plastificantes, resinas y cargas (en PVC-P)
– Resistencia a la tracción
– Alargamiento en rotura
– Esfuerzo y alargamiento en el punto de fluencia (en HDPE)
– Resistencia al desgarro (en HDPE)
– Resistencia mecánica a la percusión
– Doblado a bajas temperaturas
– Resistencia a la perforación
– Dispersión del negro de humo (en HDPE)
– Dureza Shore (en HDPE y cauchos)
– Ensayo destructivo por tracción
– Ensayo destructivo por pelado
– Microscopia óptica
– Microscopia electrónica de barrido
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