Las tareas de mantenimiento de sistemas de bombeo son esenciales para asegurar su buen funcionamiento. Las inspecciones de estos equipos se tienen que realizar de forma periódica, pero regular. Cuando se cumplen a cabalidad con los cuidados del mismo, se puede alargar el tiempo de vida de sus instalaciones.
El mejor consejo para las empresas que dependen de este tipo de equipos es que cumplan con un cronograma de inspecciones. A pesar de ello, es recomendable que haya una persona encargada de verificar todos los días que los sistemas y que sepa reconocer señales que indiquen un mal funcionamiento.
¿Cuándo se debe contactar a un servicio de mantenimiento de sistemas de bombeo?
A continuación, va a desplegarse un listado que contiene las señales que indican que es necesario hacer una revisión urgente de los sistemas de bombeo.
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Señales de problemas en el motor
Cuando se detectan problemas en esta pieza del equipo se debe parar su funcionamiento hasta completar los trabajos de mantenimiento de sistemas de bombeo. Las señales de alerta son.
– Sonidos extraños.
Se diseñan los motores para que sean lo más silenciosos posibles. Si se empiezan a notar traqueteos, cascabeleo o explosiones fuertes se debe parar su funcionamiento de manera inmediata. Esta es una señal inequívoca que indica que hay un problema.
– Vibración excesiva.
Los problemas en este caso se detectan a través del tacto con la parte exterior del motor. Si se detectan sonidos o vibraciones que rompan el ritmo regular es una señal de desgate o desajuste de piezas. En este caso se debe llamar a un especialista en mantenimiento de sistemas de bombeo para que reemplace o repare la pieza afectada.
– Problemas de refrigeración.
Los motores de los sistemas de bombeo tienen un radiador que ayuda a disipar su temperatura. El nivel de agua en su interior se debe mantener en un nivel adecuado para no tener problemas de recalentamiento. Si se observa que su el líquido se ha vuelto turbio o que se evapora demasiado rápido se puede cambiar el agua.
– Lubricación de motor: En los sistemas de bombeo se tiene que hacer una comprobación constante del nivel de aceite y de su presión en los motores. Estas evaluaciones se hacen a través de una varilla de medición y de un manómetro, respectivamente. Por su importancia, hay equipos que cuentan con una luz de alerta que se enciende cuando los niveles de lubricante son críticos.
– Control del líquido de la batería.
Como parte del mantenimiento de sistemas de bombeo y de su motor, se debe revisar que la batería esté en condiciones de operar idealmente. Este dispositivo cuenta con un líquido electrolítico que tiene regulaciones en cuanto a su acidez y a su nivel.
– Nivel de combustible.
Los sistemas de bombeo que utilizan motores con combustible deben mantenerse abastecidos. En estos casos siempre hay un medidor de combustible que indica cuanta de esta sustancia se encuentra en el interior del motor. Si se empieza a notar que el consumo se acelera notablemente se debe llamar a un técnico para que haga una revisión.
– Gases del escape.
Es normal que los motores que queman combustibles produzcan gases producto de la combustión. Sin embargo, un mal funcionamiento se puede detectar si cambia el color y la densidad de los mismos. El exceso de humo puede ser señal de desgaste en los inyectores o anillas. En este caso se debe proceder inmediatamente a contactar a un especialista en el mantenimiento de sistemas de bombeo.
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Señales de alarma en las bombas
En el caso de las bombas sumergibles, generalmente, no pueden ser abiertas o desarmadas. No obstante, hay equipos, como las bombas centrífugas, que deben pasar por evaluaciones periódicas.
Un técnico especializado debe tomar parte de los trabajos de mantenimiento de sistemas de bombeo. Las bombas se aíslan del cuerpo eléctrico o motor antes de proceder a desarmarlas. Se deben desaguar todas sus partes para poder limpiarlas y aplicarles lubricante, de ser necesario.
Mantenimiento de sistemas de bombeo y sus controles
Tanto el motor como las bombas y las llaves de encendido se pueden monitorear con instrumentos de control incorporados. Los indicadores que deben verificarse son los siguientes:
– Nivel de agua
Las bombas no están diseñadas para trabajar vacías. Es recomendable monitorear la fuente de agua y la cantidad de líquido con el que cuenta. Algunas bombas tienen mecanismo de seguridad que las apagan automáticamente si no detectan agua, así evitan que se quemen.
– Variaciones en la corriente.
Es común que los sistemas de bombeo que tengan un tablero que mida la corriente y la tensión de salida. Las variaciones pequeñas no tienen efectos adversos en el funcionamiento de la bomba del equipo. Hay que tener cuidado con las subidas o bajadas fuertes, pues pueden afectarlo por completo.
Los más recomendable es que se tenga un cronograma de verificación de la tensión y la corriente eléctrica. En ocasiones se acumulan sedimentos en la bomba que dificultan su movimiento y generan fluctuaciones. Si se detecta esta señal de suciedad se debe contactar con el encargado del mantenimiento de sistemas de bombeo.
– Cambios en la calidad del agua.
Las bombas deben proporcionar agua totalmente transparente y libre de olores o sabores extraños. Si el líquido que usted percibe tiene características anómalas, debe hacer un chequeo de su sistema de bombeo. Puede ser que el agua de la fuente se esté agotando y se empiece a mover el sedimento.
Por otro lado, la fuente de problema puede ser algún tipo de residuo extraño atrapado al interior de la bomba. Los sistemas de control de estos sistemas pueden avisar si hay alguna obstrucción. Sin embargo, su corrección requerirá contactar con un servicio de mantenimiento de sistemas de bombeo.
Si desea contactar con una empresa especializada en la solución de ese tipo de problemas, comuníquese con el equipo de expertos de IGC. Llame a los números (511) 565 6236 / 954 780 044 / 976 537 433 o escriba al correo electrónico ventas@igc.com.pe para solicitar más información o una cotización.
(Fuente: Anesapa)