El proceso de desgaste del asfalto empieza con la aparición de grietas y fisuras. Este hecho es normal, especialmente en las vías para vehículos de gran tonelaje. Sin embargo, hay factores que pueden mejorar la conservación de las vías de asfalto y alargar su tiempo de vida. Uno los mejores implementos para el refuerzo de sus bases, es el uso de geomallas.
Principales problemas para la conservación de las vías de asfalto
El desgaste de las pistas y carreteras, no siempre es culpa de los ingenieros o de malos técnicos. En muchas ocasiones, las características geográficas y topográficas del suelo son las culpables de su destrucción acelerada. Además, hay fenómenos climáticos con efectos muy difíciles de paliar. Por eso, hay algunas obras que según las proyecciones deben durar 9 o 12 años, pero acaban teniendo que ser renovadas en 3 o 6 años.
Falta de drenaje del terreno
El principal requerimiento para la colocación de una capa asfáltica consiste en tener un terreno con bajos niveles de humedad para que sea correctamente compactado. Los problemas surgen cuando la textura del suelo no permite un drenaje adecuado y retiene el agua durante mucho tiempo, como en los suelos arcillosos.
En ese caso, se recomienda el empleo de geomallas para acelerar y promover la evacuación del agua subterránea. Además, al instalar este tipo de materiales, se aumenta la resistencia a la tracción del suelo, incluso en condiciones de humedad. Así, es como se logra una mejor conservación de las vías de asfalto.
Encogimiento del asfalto
En ocasiones el asfalto no tiene características adecuadas de viscosidad y no logra una correcta integración de los sus aditivos. Con esas condiciones, el material que conforma la carretera es propenso a expandirse y, en especial, a contraerse por efecto del paso de los vehículos.
Sin embargo, puede corregirse esa característica del asfalto usando sustancias aglomerantes, como resinas. Aunque, la opción más barata y de más fácil instalación son las geomallas.
Desplazamiento del fino en la base
La piedra y la grava son materiales con una buena capacidad de carga. Esa característica ha hecho que se empleen en la construcción de carreteras. Sin embargo, los agregados tienden a hundirse en los suelos blandos por efecto del peso, creando deformaciones en el terreno. Para evitar ese desplazamiento es que se emplean a las geomallas, que sirven como un gran colador y red de separación de los suelos de diferentes granulometrías.
Falta de adherencia entre el asfalto y la base
La instalación de geomallas mejora la adherencia entre capas de asfalto. Los agujeros que la caracterizan permiten el contacto entre los compuestos del asfalto y los agregados. Además, se logra un mejor efecto si el polipropileno se funde durante el vertido del asfalto caliente.
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